Un informe confeccionado en 2014 por la Dirección General de Residencias Universitarias (DGRU) respecto al uso de los inmuebles de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) en Horco Molle sostiene que "fue usual por parte de la superioridad" la autorización de eventos gratuitos con servicios tercerizados sin pago alguno por uso de instalaciones, insumos o servicios (gas, electricidad, agua e internet, entre otros).
El texto, que lleva la firma del ingeniero Ricardo Krebs, a cargo de la DGRU, fue presentado en 2014 ante la rectora Alicia Bardón. En el se detalla que sólo en 2013, las arcas universitarias se privaron de percibir $ 600.000 por estos eventos. Además, el área perdió $ 375.000 en concepto de alquileres no cobrados en viviendas de Horco Molle.
En el informe se especificó que las deudas por eventos no cobrados fueron afrontadas en parte con recursos generados en otras actividades lo que provocó una fuerte desfinanciación de la actividad.
Bajo la lupa
Si bien el uso discrecional de las viviendas universitarias salió a la luz luego de una auditoría ordenada por Bardón en 2014, hay documentos que prueban que desde esta dirección se venía advirtiendo a los rectores anteriores sobre esta situación.
En el texto, de 68 páginas más anexos, se detalló que de las 36 viviendas que tiene la UNT en Horco Molle, 16 de ellas se encuentran adjudicadas a personas o reparticiones que no abonan ningún tipo de canon por su uso.
El documento solicitado por Bardón lleva la firma de Adriana Alvillos, directora de la Unidad de Auditoría Interna de la UNT; de Rubens Ernesto Maldonado, supervisor de la UAI; y de dos auditoras contables.
Este diario publicó hoy que Alvillos fue intimada por la DGRU el 30 de octubre de 2003 para que desalojara la vivienda N° 17. Se reiteró el pedido en mayo de 2005, pero fuentes de la dependencia explicaron que la vivienda no fue desocupada sino hasta 2007.
Alvillos es la actual directora de la Unidad de Auditoría Interna de la UNT, quien en el informe se refirió a la falta de cumplimiento en el pago de los cánones, lo cual obligaba a la UNT a asumir los gastos de mantenimiento que podían ocasionar perjuicios económicos a la institución.